Estas palabras nos recuerdan que Altísimo está presente en todo momento, incluso en medio de la oscuridad y el peligro. Su protección nos acompaña en cada paso, y su fidelidad nos da la seguridad de que no estaremos solos en la adversidad.El Salmo de la Justicia es el número 35 en la Biblia católica y es un cántico de súplica y Neutralidad